

Sing Street
El 2016 fue un año en que la nostalgia ochentera acaparó la pantalla: desde películas pequeñas como Sing Street o Everybody Wants Some!!, hasta secuencias que redimieron (en parte) algunos blockbusters, como X-Men: Apocalipsis y sus escenas en el mall.
La taquilla también recibió sin mucho entusiasmo títulos como La tortugas ninja 2 o Cazafantasmas 2016 (lo de la mala vibra a Cazafantasmas por tener un elenco femenino es discusión para otro post).
¿Pero cual fue la cinta más esperada del año? Rogue One: Una historia de Star Wars, precuela de la trilogía más famosa de los 80s.

Black Mirror, episodio “San Junipero”
En pantalla chica, la cosa estuvo más concentrada, desde producciones que diseccionan la vida en los 80s como Red Oaks y The Goldbergs, hasta continuaciones o nuevas versiones de productos de aquella época, como Full House, MacGyver y Voltron: Legendary Defender. La serie Black Mirror puso su granito de arena con su mejor episodio, “San Junipero”.

Stranger Things y un poster de Evil Dead
Y claro está, el ejemplo por excelencia: Stranger Things, serie que destila nostalgia pura con referencias directas a E.T., Los Goonies, The Explorers, Stand By Me, Stephen King y docenas de otros nombres.
Dato curioso: 4 de las 7 series mencionadas son de Netflix. ¿Es esto una estrategia para ganarse un sector clave en la demografía?
Pero esta moda no se limita al 2016.
En el 2017 regresan a la pantalla grande los Pitufos (Smurfs: The Lost Village) y los Transformers (The Last Knight), además de una nueva entrega en la saga de Star Wars (Episodio VIII),

X-Men: Apocalypse
¿Pero que pasará cuando esta “novedad” se fatigue?
Como público, podríamos exigir más contenido y conceptos originales…
…Pero lo más probable es que caigamos en la trampa y comencemos a consumir títulos producto de la nostalgia por los 90s.
¿No me creen?
El estreno de la película de los Power Rangers está a la vuelta de la esquina, y después de esa viene la de Baywatch. ¿Cuanto falta para una biopic de Kurt Cobain o de Aaliyah?
Los gustos pueden no ser cíclicos, pero las modas sí. Hoy reina la nostalgia y melancolía por los colores neón, las hombreras anchas y los filmes de Steven Spielberg, pero mañana regresan las camisas de franela y los peinados estilo Jennifer Anniston en Friends.
Sólo esperemos que se midan con sus homenajes a Michael Bay.
Ahora, sí me disculpan, bajé un desastre llamado Jem y las Holograms que no se va a ver solo.

Jem and the Holograms